| Intérpretes del Estreno (16/03/1945) |
| Carmen Ruiz (Lea) |
Gloria Alcaraz (Zoe) |
Teresa Sánchez (Madame Adelaida) |
| Srta. Fuster (Clotilde) |
Marcos Redondo (Adolfo) |
Jerónimo Meseguer (Billy) |
| Ramón Cebriá (Henry) |
Mariano Beut (Augusto Tonterías) |
| Crónica del estreno |
Los autores presentan su obra . 16/03/1945 Nos hemos limitado a adaptar a la escena lírica esta joya del teatro de D. Jacinto
Benavente qué es "Los cachorros". Nos parecía que en ella podía un músico de la inspiración, de Jesús Romo encontrar motivos
y sugerencias bellísimas para lograr lo que
creemos que ha logrado: una partitura de
gran estilo. Nuestra conciencia de adaptadores está
tranquila, ya que, como verán todos, hemos
respetado, como era nuestra obligación de escritores, el pensamiento y la humana grandeza que en la comedia puso el maestro. Para
él, primero que para nadie, nuestro eterno agradecimiento, que ya es bastante para nosotros el poder, por una benevolencia suya,
figurar a su lado en un cartel que será desde mañana nuestro mayor y más legítimo orgullo. Después, a Marcos Redondo, el eximio
artista, que acogió desde el primer momento la obra con un entusiasmo sin límites: y... a
todos los elementos de su gran compañía, nuestro agradecimiento, como espléndidos y
fraternales colaboradores, al frente de los cuales se encuentra el primer actor y director
Mariano Beut, que ha cuidado la dirección de escena con el cariño que es de suponer. Y nada más. Desde hoy serán los críticos
con, su autoridad y el público con su criterio
los que habrán de decir lo que nosotros callamos. José Ojeda y Rafael Duyos Critica día 17/03/1945 La aguda percepción de Bénavente (para
recoger y plasmar en bellas escenas cuanto de
humana grandeza se encierra en las pasiones
que animan a las figuras del circo encuentran
sus más intensos reflejos en La fuerza bruta
y en Los cachorros, comedia esta última que,
por su sustancia dramática y rasgos de ternura, ha ofrecido a los adaptadores, señores Ojeda y Duyos, escritores de fina sensibilidad,
situaciones de amplio aliento lírico. Hay que
reconocer que los adaptadores, al convertir la comedia en obra musical, han sabido respetar
el pensamiento del autor y convertir la acción
dramática en un bello
poema lírico. Sobre las cualidades
que adornan el libro de
Los cachorros predomina el tono literario que
irradian todas las escenas, henchidas de palpitaciones humanas, que
se exteriorizan a través de unos personajes
de caracteres bien definidos y que reaccionan
de manera lógica y natural. Con esta sólida base el joven maestro Jesús Romo ha compuesto una brillante partitura, que en todo momento subraya y comunica, emoción lírica a
la trama, desarrollándose los números dentro
del más ajustado ambiente. Descuellan en la
partitura el prólogo, bella página musical,
que refleja la atmósfera del circo ambulante
y que cantó Marcos Redondo maravillosamente, arrancando una encendida ovación; la
romanza de Zoé, de bella frase melódica, que
Gloria Alcaraz se vió obligada a repetir; un
terceto, con ritmo de fox, que hubieron de
bisar el tenor Meseguer, la tiple cómica señorita Fúster y Cebriá; el dueto de la pareja
cómica, en tiempo de vals también bisado; el hermoso número de La comedia de los celos,en el que escucharon cálidos aplausos Carmen
Ruiz y Marcos Redondo, y la romanza De
tanto querer a todos, que el magnífico barítono
cantó de modo insuperable, haciendb gala de
sus magníficas cualidades vocales. Fue, en suma, una brillante jornada para
el arte lírico, como lo demostró el entusiasmo
del público, que ovacionó al final de cada uno
de los actos a los autores, obligándoles a salir con los intérpretes varias veces al palco
escénico. La interpretación, excelente, sobresaliendo, además de los artistas citados, Mariano Beut, que, además de montar, cuidadosamente la postura escénica, dio vigoroso
relieve al papel de Augusto Tonterías, siendo
ovacionado en un mutis, y la característica
Teresa Sánchez, que dio realidad al personaje de Mamá Adelaida, la directora del circo. La orquesta, muy brillante, bajo la experta dirección del maestro Garrido.
El insigne Benavente, que asistió al estrenó,
fue objeto, al terminar la obra de un entusiasta homenaje del público. J. CARMONA |
| ABC - 16 de marzo de 1945 ABC - 17 de marzo de 1945 |
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