El Príncipe Casto - 1912

Intérpretes del Estreno (14/02/1912)

Pilar Pérez
(Anita)
Amalia Isaura
(Lucía)
José Moncayo
(Casto)
Sr. Medina
(Koc)
Srta. Yerves
(Luisa)
María Villagrasa
(Corina)
Samuel Crespo
(El Conde de Holstein)
Sr. Cortés
(Boby)
Salvador Videgain
(Mister Yelin)
Sr. Sotillo
(Caracul)
Miguel Mihura
(Federico)

Crónica del estreno
Dio la empresa de Apolo con la obra de la temporada, y, como siempre, la razón social Arniches-García Alvarez, esta vez asociada á Quinito Valverde, fue la que trajo el regalito, porque El príncipe Casto, a juzgar por el éxito extraordinario de anoche, es un espléndido regalo que los autores de Gente menuda hacen á la empresa de Apolo, que bien necesitada andaba de ello. El príncipe Casto, hecho á imagen y semejanza del figurín de la opereta, aunque sin el abuso de valses lánguidos é insistentes, es la aventura de un lipendón, de un cómico huérfano de nóminas, que acepta la protección de una dama necesitada de la sombra de un hombre,que inventa un príncipe celosamente trágico, con leyenda de fastuosidad, para de este modo tender impunemente el anzuelo a los incautos, que ante lo imponible sienten mayores vehemencias é impulsos de saborear la fruta prohibida. 
Esta aventura, que al final es tan desolada como la famosa fábula de la lechera, sembrada está de gracia y de mil incidentes cómicos que revelan el inagotable ingenio de Arniches y García Alvárez, maestros del género. Brotan del diálogo, siempre fácil y espontáneo, frases y comentarios agudos y chispeantes, que el público rió, entregándose de bonísima gana desde las primeras escenas de la obra, que forzoso será aligerar, porque dura muy cerca de dos horas. Quinito Valverde ha escrito una partitura alegre y pimpante, en la que ha intercalado dos valses de elegante estilo y una tarantela de gracioso ritmo, números que se repitieron entre grandes aplausos. 
Moncayo exageró, á nuestro juicio, el personaje, abusando de las contorsiones y de los desplantes. Moncayo no necesita apelar a ciertos recursos para lograr en su género, que le es tan familiar, todos los aplausos que merece... Pilar Pérez compuso bien su tipo, que vistió con el mejor gusto. Videgaín, bien. La Srta. Isaura, tan graciosa como expresiva. En conjunto, la obra ya se vio que estaba ensayada con cariño, y en cuanto á la presentación, la empresa de Apolo, contra su costumbre, ha hecho un alarde. Un éxito redondo y obra para rato.
Que sea enhorabuena...
ABC - 15 de febrero de 1912
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