Dícese que hace algunos años la
Srta. María Rodrigo, apasionada de la música, se propuso llevar al teatro una producción musical. La empresa era ardua; no una mujer, sino un alma varoníl curtida en las luchas diarias, hubiera dudado de alcanzar tan
dificil propósito.Cuéntase que María Rodrigo no desfalleció; marchó á Alemania, se dedicó por completo al estudio de la música, alcanzó
en ella progresos extraordinarios, y compuso
una ópera. Llevada de la mano, ó las manos de unos de nuestros primeros prestigios de la escena, los hermanos Alvarez Quintero, María Rodrigo logró su propósito de estrenar
en un importante teatro de Madrid. Un éxito considerable ha venido á coronar esta maraviliosa obra de tenacidad, de estudio y de talento.
Becqueriana es un poema musical hondamente sentido y sabiamente expresado.Los hermanos Quintero han llevado al teatro una
exaltación de ia obra poética de Bécquer.Los personajes son la Ilusión, la Ternura, el
Poeta, la Pasión v una Ninfa del bosque. Los
Sres. Quintero han elegido aquella rima de Bécquer, para su obra, en que el poeta, desdeñando pasiones y ternuras reales, corre tras
la ilusión, sin alcanzarla. La Srta. Rodrigo
aprovechó las excepcionales situaciones musicales para obtener un triunfo completo y merecido.
Se repitió un bello bailable ante los insistentes aplausos del público, que llamó a escena á los autores numerosas veces.
Becqueriana es obra que deben oir todas
las personas amantes de la música.
Las tiples Nadal, Tellaeche, Leonís y Saavedra, como el tenor Sr. Genovés, cantaron
la obra con mucho gusto y gran acierto, y á
ellos se debió también en gran parte el éxito
de la obra.
J.M.M.