Intérpretes del Estreno (07/07/1898) |
Teatro Apolo de Madrid |
Isabel Brú (Remedios) |
Joaquina Pino (Concha) |
Srta. E. Rodríguez (Manuela) |
Pilar Vidal (Fermina) |
Srta. A. Rodríguez (Mariquita) |
Emilio Mesejo (Pepe Gallardo) |
Emilio Carreras (Tito) |
José Mesejo (Señor Modesto) |
Vicente Carrión (Camilo) |
Eliseo SanJuan (Juan) |
Crónica del estreno |
El tal Pepe Gallardo es un mozo crúo, de Jerez de la Frontera, donde le presentan los autores al levantarse el telón, hablando con su novia por el cierro, que dicen allí en Andalucía, muy acaramelado y tal, con su Remedios. Pepe tiene fama de guapo y de que las mujerea se pirran por sus huesos, y así se explica el que otra moza que vive en Madrid, antigua novia del feliz jerezano, le mande cincuenta pesetas con las cuales toma el tren Pepe y se larga a la corte siguiendo a su Remedios. Ya en Madrid, enamora a la hija de un guardia
v se arma el lío consiguiente entre Remedios, la hija del guardia y la moza de las cincuenta pesetas. Este asunto, flojillo de suyo, ha servido do pretexto a Perrín y Palacios para que los pintores escenógrafos presenten dos bonitas decoraciones, y sobre todo para que el inagotable y fecundísimo maestro Chapí nos de otra prueba más de su envidiable talento musical. Se repitió la sinfonía y también un dúo, que
cantaron con amore la señorita Brú y el Sr. Mesejo. A juicio de los inteligentes, este número es el mejor de la partitura. El libro peca de languidez, y es seguro que á no haberle salpicado sus autores con algunos chistes de buena ley, se hunde Pepe Gallardo en el abiamo, y se acaban sus conquistas. Antes y después de terminar la obra, fueron llamados á escena los autores. A Chapí se le aplaudió con entusiasmo. La interpretación, regular y nada más que regular. Ni la señorita Brú ni Emilio Mesejo tienen facilidad para emplear el deje andaluz, que á ratos olvidaban. Y es que ambos son muy madrileños, aunque no hayan nacido en Madrid, que lo ignoro. Carreras se deshizo como pudo de su papel de
barbero. La señorita Pino cantó bien, como siempre. No puedo decir otro tanto, y lo siento, de la señorita Rodríguez, que en algunos momentos emitió notas que sonaban mal al oído. Esta tiple debe procurar ganar en Madrid algo
de lo que ha perdido en provincias. Creo que no le será diilcil, pues tiene condiciones. La señora Vidal desentonó también algo en el cuarteto, y en cuanto a los Sres. Mesejo. Sanjuán y Carrión, nada he de decir de ellos que no sea bueno. Y hasta esta noche, que veremos lo que pasa
en el Príncipe Alfonso. El Segundo Apunte |
El Heraldo de Madrid - 8 de julio de 1898 |
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