Intérpretes del Estreno (26/05/1933) |
Teatro de la Zarzuela de Madrid |
Angelita Durán (Roseta) |
Carmen Andrés (Pascuala) |
Isabel García (Tonico) |
Jesús Navarro (Tío Margarito) |
Pedro Terol (Salvador) |
Joaquín Valle (Traca) |
Crónica del estreno |
Ante el éxito conseguido anoche por esta
zarzuela, comencemos la reseña del estreno
registrando sus bondades:
La obra cuenta con un predicado de severa moral; el trabajo es mucho mejor que
la holganza, y la hacienda se multiplica
con el esfuerzo y el cuidado; nada hay
que oponer a tan honrado apotegma. La
obra cuenta, además, con unos versos que
están bien. Una tirada valió a los autores
la salida a escena y una ovación. El diálogo es fluido, armonioso, y no tiene más
que los ripios meramente indispensables.
Tiene también la obra un gran sabor local;
se desarrolla en la huerta de Valencia, y
el ambiente es realmente valenciano y valencianos son los personajes; no hay trampa ni cartón. La propiedad en el valencianismo llega a veces a perjudicar el diálogo,
pues le hace algo confuso para oídos castellanos. Y añadiendo que los autores, señores Romero y Fernández Shaw, tienen
razón en su autocrítica cuando entienden
que "lo poquito que pasa es ameno, ambientado y teatral", queda terminado el capítulo de bondades. En el capítulo de defectos hemos de consignar que eso "poquito que pasa" es, además de poquito, flojo y sin emoción dramática, aunque apunta reiteradamente a ello.
El interés se malogra por no haber querido los autores meterse en complicaciones y haber optado por la línea del mínimo
esfuerzo. Y si añadimos a esta objeción la
de que en la busca del tema no se han mortificado mucho por la novedad y la originalidad, ya son bastantes cargos - y excesivos - para la modestia del propósito; una
zarzuela en un acto. El maestro Magenti tuvo una noche brillante. Su música se aplaudió con entusiasmo en casi todos los números, repitiéndose
casi todos. Esta música tiene la gran ventaja de servir perfectamente al libro, acordándose con
su carácter, reforzando su ambiente. Es una
música valenciana, en que los motivos las jotas y albacs informan todos los números.
¡Y donde no son cantos populares son esencias de ritmos, de modos, de juegos sonoros típicamente levantinos. Así el aria de barítono, dulce y romántica, y el dúo brillante sobre tema de jotas, y la despertá, o serenata matinal, con
acompañamiento de bandurrias, y hasta el
gracioso sólo de cornetín y la despertá bufa, que hizo perfectamente el Sr. Valle. El Sr. Magenti saludó muchas veces desde el atril, y compartió las ovaciones en
escena con los libretistas. En la interpretación hay que citar preferentemente a la señorita García en el papel de Tónico; a la señorita Duran cantando la parte de Roseta, y a los Sres. Navarro y Terol.
Una decoración de la huerta valenciana
al despuntar la aurora motivó la llamada
del pintor. A. C. |
ABC, 27 de mayo de 1933 |
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